Sí, ya sé que os habrá extrañando que haya hecho otro neceser, jajajaja, pero es que es un regalo muy apreciado con el que siempre aciertas. Sirven para guardar tantas cosas ¡que nunca se tienen suficientes!
Como habréis podido comprobar ¡Me equivoqué! Y cosí los dos paneles a la cremallera poniéndolos al revés, yo quería que la parte más oscura quedara abajo en los dos lados. Me di cuenta de la equivocación una vez cosida la cremallera y pasada la costura por encima para sujetarla bien. ¡No me apetecía nada deshacer y así se quedó!
Y la verdad es que me gusta el resultado. Este neceser se va para Londres. Aquí podéis ver a Mary, su dueña con ella . Le gustó mucho.